Turismo científico en Colombia para atraer más viajeros de alto gasto

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12 de Septiembre de 2018
ProColombia, con el fin de trabajar en red para desarrollar el turismo científico en el país, hizo parte de la creación de una mesa de apoyo interinstitucional con centros de investigación, representantes de la academia, comunidades y miembros del sector público y privado, para planificar e implementar estrategias que aporten al desarrollo de este producto con potencial en Colombia.

Un grupo de expertos trabaja para desarrollar un nuevo producto que se aparta del turismo masivo y que es la base para generar procesos sostenibles que generen un impacto económico en todas las regiones del país.

Se trata del turismo científico que ya empieza a abrirse camino en Colombia. De hecho, National Geographic, reconocidas universidades internacionales y viajeros independientes interesados en la geografía, biodiversidad y la cultura colombiana, ya gastan hasta 340 dólares por día para hacer turismo científico en el país.

Este tipo de turismo puede entenderse como la actividad que un viajero quiere tener para vivir una experiencia que genere conocimiento. Para esto es clave identificar los actores locales, sus intereses, capacidades y expectativas, y luego definir unas condiciones adecuadas para hacer un aporte a la ciencia.

De acuerdo con Colciencias, Colombia tiene un enorme potencial para desarrollar el turismo científico de naturaleza, el cual se centra en el descubrimiento del territorio, en gran parte desconocido y con ecosistemas, modos de vida y un patrimonio (cultural y natural) todavía por investigar, como estrategia innovadora para especializar y diferenciar a Colombia como destino turístico.

El disfrute de la naturaleza no está solo en contemplar un hermoso paisaje sino en comprender cuáles son los procesos biológicos y cómo funcionan los ecosistemas. El turismo científico permite este tipo de disfrute que profundiza en el conocimiento de los entornos y las especies, y nos enriquece personalmente. Colombia siendo uno de los países más biodiversos del mundo tiene un gran potencial para el turismo científico que, además de ofrecer experiencias únicas y memorables, es de alto valor agregado y genera ingresos superiores al del turismo tradicional.

Por eso ProColombia, junto al Instituto Von Humboldt, el Instituto Sinchi, la Universidad Javeriana, la Universidad de los Andes, la Universidad del Externado, la red global de turismo comunitario Travolution Ecoturism Consulting y Colciencias, crearon una mesa de trabajo para determinar un proyecto piloto que brinde una base sólida para el turismo científico en Colombia.

El objetivo del equipo multidisciplinar, creado en octubre de 2017, es transformar un modelo tradicional de turismo masivo en un turismo reflexivo, responsable y con impactos positivos en el entorno. Lo anterior a través de un modelo de negocio con un eje ambiental responsable de la gestión del conocimiento, un eje encargado del diseño, desarrollo del producto y la oferta turística, y un eje social que responda a procesos participativos como capacitaciones técnico-científicas, educativas, de aprendizaje y operacionales.

“La Universidad del Externado se ha dedicado a organizar la oferta y demanda para este tipo de turismo, lo que se requiere para la participación social y para empoderar a las comunidades en este tema a nivel metodológico. El potencial de este nicho es enorme por la megadiversidad que existe en el país, lo que permitirá ayudar a las comunidades para que se organicen y produzcan un impacto positivo en sus departamentos”, explicó María Luisa Galán, representante de la institución educativa.

Así mismo, Constanza Olaya, coordinadora de Travolution, agregó que el turismo científico no es más que una ciencia participativa que se refiere a “cómo enseñarle a las personas locales a darle un valor a esas plantas o animales con los que conviven, siendo sostenibles, y cómo esto puede generar una cadena que se abre a nivel mundial no solo para el nicho de científicos, investigadores o académicos, sino también cómo traducir esta información para el viajero común, pensando en qué productos especializados en turismo cultural y de naturaleza se pueden desarrollar”.

Mario Murcia, representante de Colciencias en esta mesa, puntualizó que “asociado al turismo científico también está la creación de centros de ciencia, que son lugares en donde se hace la interpretación del conocimiento como los museos, zoológicos o jardines botánicos. Por ejemplo, en Risaralda estamos desarrollando un centro de ciencia con enfoque en aves, porque el aviturismo es uno de los productos principales de ese departamento, y ahí lo que se busca es hacer la sonoteca de todos los cantos de las aves que se tienen, generar todo el registro de la información y que esto contribuya a armar la cadena de turismo”.


El turismo científico en Colombia

De acuerdo con el informe de Prestadores de Servicios Turísticos del Programa de Transformación Productiva (2015), en el país existen 1.926 turoperadores colombianos de excursiones educacionales y científicas que, aunque trabajan productos enfocados en naturaleza, no necesariamente se promocionan entre viajeros de este nicho.

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Entidades internacionales o turistas independientes con una afición en particular (ya sean biólogos, investigadores o antropólogos), viajan a Colombia llamados por su cultura, tradiciones y gran biodiversidad para hacer desde rescate, siembra y liberación de tortugas en Bahía Solano, hasta expediciones por todo el país para conocer la geografía colombiana.

Jaguarundi Travel, un operador ubicado en Jardín, Antioquia, ofrece planes a la medida para viajeros internacionales interesados en turismo científico. “Hemos trabajado con proyectos financiados por National Geographic, el Jardín Botánico de KEW de Reino Unido, el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), así como con familias atraídas por este tipo de producto”, afirmó René Montero, fundador de la empresa.

En agosto de este año, la compañía que ya cuenta con ocho años desde su creación recibirá a 20 estudiantes de la Maestría en Geografía de la Universidad de Bonn de Alemania para acompañarlos en un recorrido de 21 días por 10 destinos colombianos. El viaje estará enfocado en conocer la geografía de nuestro país; la dureza del subsuelo, la medición de la fauna y flora, además de comparar diferentes ecosistemas como la zona montañosa, el bosque andino y la selva amazónica.

Esta travesía también tendrá un componente antropológico para reconocer la cultura y los elementos distintivos de cada territorio como la comida, las artesanías y la relación que se tiene con el entorno.

“El turista que es financiado por alguna entidad internacional puede gastar entre 100 y 150 euros por día, sin embargo, cuando se trata de uno independiente puede invertir hasta 340 dólares diarios con tal de adquirir nuevos conocimientos en un destino” concluyó Montero.

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Turismo científico en el mundo

Otros países aprovechan esta forma de hacer turismo. En el desierto de Atacama en Chile, por ejemplo, el Observatorio Europeo del Sur presentó ALMA, un telescopio con 66 antenas de alta precisión, en donde los amantes de la astronomía tienen la posibilidad de conocer la sala de control, los laboratorios y las antenas que se encuentran en mantenimiento.

El Proyecto NAVI, ubicado en el archipiélago Fernando de Noronha en Brasil, desarrolló un programa donde los participantes pueden vivenciar un simulacro de expedición oceanográfica en una embarcación futurista equipada con el sistema más moderno de navegación, con el fin de promover conceptos de conservación de la vida marina y de los sistemas oceánicos.

En Suiza, a su vez, es posible hacer un recorrido por la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN por sus siglas en inglés) ubicada en Ginebra, y conocer el acelerador de partículas original del CERN, construido en 1957, en un tur guiado por un trabajador retirado del mismo Centro.